LA CURIOSA HISTORIA DE CÓMO NACIÓ
ESTA COLECCIÓN DE SHABTIS


Tienen forma de momia (son mumiformes), se las ponía en las tumbas y representaban a los servidores del muerto en la otra vida. Son de cerámica esmaltada, con lindísimos colores y tienen, por lo general, escrituras que refieren a la zona de la cual provienen, a su época, el tipo de personaje que era el muerto, etc. Integran la colección dos “ushabtis” de por lo menos 1.500 años A.C.. Vale decir que hace unos 3.500 años que esas estatuitas están sobre la faz de la Tierra. El British Museum de Londres tiene varias figuras “ushabti” en sus maravillosas colecciones de arte del Antiguo Egipto. El Museo Pushkin de Moscú tiene las de Vladimir S. Golesnichev.


Colección iniciada en El Cairo, Egipto, en el año 1936, por el padre del dueño, cuando sólo tenía 12 años de edad, mientras acompañaba a su padre, que asistía allí a un congreso internacional de Dermatología.
Por una de esas vueltas de la vida, una de esas veces en las que la realidad parece superar a la ficción, contó de entrada con el invalorable y desinteresado asesoramiento y orientación de una eminencia mundial de la egiptología, el sabio ruso Vladimir S. Golesnichev, que tenía por entonces casi 80 años. A Golesnichev le llamó la atención que dos chicos de 12 y 11 años, estuvieran frente a un conocido negocio de venta de arqueología literalmente dando vuelta sus bolsillos para sacar hasta la última moneda, por haberse interesado en piezas arqueológicas del Antiguo Egipto y les ofreció guiarlos diciéndoles qué piezas eran auténticas y les convenía comprar allí y cuáles en otros lados y además hacerles rendir su magro presupuesto.
El Museo Estatal de Bellas Artes Pushkin de Moscú, segundo en importancia en Rusia después del Hermitage de San Petersburgo, recibió en 1909 –1911 las más de 6.000 piezas de la maravillosa colección de arte egipcio antiguo de Vladimir S. Golesnichev.
El célebre estudioso, que entre otras cosas leía perfectamente las escrituras jeroglífica, hierática y demótica, había hecho una tarjeta de referencia a cada una de las cincuenta y tantas piezas iniciales de esta colección. Constaban en ellas la época, dinastía, lugar de origen, una traducción de las escrituras que llevan las figuras “ushabti” en su pecho o en su espalda. En épocas en que no existían los back-ups, la gran mayoría de esas tarjetas se deterioró y perdió. Luego la colección inicial se dividió y una mitad de ella le fue legada a su dueño por su padre al comenzar la década de 1980. Desde entonces, ha sido cuidada y aumentada por él mediante compras en remates de antigüedades de Buenos Aires, en anticuarios especializados de los E.E.U.U. y de Gran Bretaña y a través de algún regalo recibido.

   Aquí me ven con la colección en junio de 1978 - Foto Teresita Mata

                                                                

2 comentarios:

  1. Hola Pedro, disculpe Usted es el duenio al que hace referencia el relato? Slds, Juan

    ResponderEliminar
  2. Hola Juan.
    Discúlpeme, pero motivos de discreción profesional y de seguridad me impiden divulgar el nombre del dueño de estas ushabtis. Puedo sí, si Usted quisiera vincularse con la persona, hacer de nexo y dejarlos conectados. No tiene Usted más que pasarme una dirección de email o número de teléfono donde ubicarlo.
    Saludos,
    Pedro

    ResponderEliminar