LOS VECINOS JUNTAN FIRMAS
PARA SALVAR LA IMPRENTA Y LA CUADRA



Necesitan 30 mil para que se trate una ley que los proteja como sitios históricos.

LA CUADRA. ERA UN STUD; AHORA, UN RESTAURANTE Y UNA GALERIA DE ARTE.

Por Romina Smith

La Imprenta y La Cuadra, demolición de locales

La polémica por la decisión del Gobierno porteño de avalar la demolición de los edificios de La Imprenta y La Cuadra, rechazada por varios legisladores, movilizó a un grupo de vecinos de Belgrano y Palermo que salieron a buscar 30.000 firmas para poder salvar a estos dos emblemáticos espacios de la Ciudad y evitar así que sean reemplazados por torres. La idea es llegar al total de firmas que se requiere para dar impulso a un proyecto de ley de participación ciudadana que declare la protección histórica para estos edificios y prohíba su demolición.
“La movida arrancó el fin de semana a través de internet y el correo electrónico. La respuesta fue muy buena, anoche ya habíamos juntado casi 10.000 firmas desde todas partes de la Ciudad para que podamos salvar estos edificios emblemáticos y hoy iremos por más, desde puntos clave, como Santa Fe y Callao”, dijeron desde Defendamos Buenos Aires, la organización vecinal que busca sumarse al reclamo para que La Imprenta y La Cuadra sean áreas de protección histórica y no se puedan demoler. Según explicaron, su iniciativa “se basa en un artículo de la Constitución porteña, que exige la adhesión del 1,5% del padrón electoral para que un proyecto de ley impulsado por los vecinos sea tratado por los legisladores”. La idea es llegar rápido a las 30 mil firmas para que el proyecto entre a la Legislatura.
La Imprenta queda en Migueletes y Maure, y se llama así porque allí funcionó la imprenta del Hipódromo. Hoy, el edificio le da nombre a esa zona del barrio y junto a La Cuadra (un viejo stud en Jorge Newbery 1651) forma un complejo comercial con galerías, restaurantes y locales que podría desaparecer porque el Gobierno porteño aprobó su demolición. La intervención fue rechazada por los vecinos, pero la Ciudad respondió que las dos construcciones sufrieron tantas remodelaciones que ya no son representativas, y por eso se pueden demoler. Así se generó una polémica aún mayor: los legisladores Bruno Screnci, Patricio Di Stéfano (PRO) y Fernando Sánchez (Coalición Cívica) consideraron que la demolición era “absurda” y rápidamente sumaron sus propias iniciativas para frenarla. Pero por ahora la obra avanza y los vecinos denuncian que ya están cavando los primeros pozos en el terreno. Por eso, mañana volverán a movilizarse para pedir que paren: a las 18.30 estarán frente a La Imprenta y el lunes presentarán un amparo ante la Justicia acompañados por legisladores.

Fuente: clarin.com

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