TODOS QUIEREN A LA BELLA NEFERTITI

Egipto pidió a Alemania el antiguo busto de color que se exhibe en el Museo Nuevo de Berlín


El bello y delicado rostro de la reina Nefertiti, esposa del faraón egipcio Akenatón (o Ajenatón), de unos 3300 años de antigüedad, es hoy centro de una controversia internacional.
El busto, que se encuentra en el Museo Nuevo de Berlín, fue reclamado por el gobierno de Egipto al titular de la entidad, pero, como ha sucedido en otros ámbitos y en otras oportunidades, recibió la negativa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania. La pieza, según argumentan, es propiedad de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano.
Sin embargo, un vocero del ministro de Cultura germano negó ayer que Egipto hubiera solicitado oficialmente la devolución de la mayor atracción del Museo Nuevo de Berlín.
Según se informó desde El Cairo, el gobierno egipcio envió una carta firmada por el primer ministro de ese país, Ahmed Nazif, al titular de la fundación alemana, Herman Parzinger, y al Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio para que les diera difusión a las representaciones diplomáticas de ambos países.
Como en un juego de intrigas, el Ministerio de Cultura alemán negó que la misiva enviada el 2 de enero llevara la firma de Nazif. Prefiere bajar los decibeles del reclamo y acotar que la firma es del director del Consejo Superior de las Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, y no del primer ministro.
Una manera elegante de lavarse las manos y ponerle paños fríos al reclamo. Las autoridades alemanas consideram que no existe una solicitud oficial por parte del Estado egipcio.
Ya en diciembre de 2009, el Museo Egipcio de Berlín había desmentido que estuviese negociando con las autoridades egipcias el posible retorno del hierático busto de la bella Nefertiti.
La obra, que reproduce los rasgos de la reina Nefertiti, que vivió entre 1330 y 1370 antes de Cristo, fue descubierto en 1912 en Tell al-Amarna, en el sur de Egipto, por el arqueólogo Ludwig Borchardt, profesor del Instituto Imperial Alemán de Ciencias Egipcias de la Antigüedad.
Este dato alimenta la posición del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, que considera que el busto es una propiedad legal de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano y, por ello, no debe ser devuelta a Egipto.
Los alemanes aducen que, cuando Borchardt descubrió el busto de Nefertiti todavía imperaba el principio del "reparto de lo descubierto''; es decir que la mitad de las piezas encontradas se quedaba en el país que financió y organizó la excavación, mientras que la otra mitad se quedaba en Egipto. En aquella época, un francés estaba al frente de la Oficina de Antigüedades, que se encargaba del reparto de los hallazgos.
Hawass explicó que la petición oficial de Egipto para recuperar el busto de Nefertiti se produce en el marco de los esfuerzos realizados para repatriar las antigüedades que habían salido del país de manera ilegal.
Agencias DPA y EFE


OTROS RECLAMOS

* Los frisos del Partenón son reclamadas por Grecia desde 1983 al Museo Británico. Los mármoles de esa colección fueron llevados desde ese país a Gran Bretaña por lord Elgin en 1802.

* La piedra de Rosetta es también reclamada por Egipto a Gran Bretaña. La reliquia es de granodiorita, de 1,12 metros de alto por 76 cm de ancho; fue hallada en el delta del Nilo y se exhibe en el Museo Británico.

* El zodíaco de Denderay es otra de las piezas patrimoniales que Egipto intenta recuperar. El Museo del Louvre conserva este planisferio que era utilizado en el calendario egipcio desde 1821, año en que fue sacada de una capilla dedicada a Osiris en Dendera.

* La osamenta de San Nicolás es pedida por Turquía a Italia, donde se puede ver desde principios del segundo milenio en la basílica de Bari.

* La esfinge de Bogazkoy es también reclamada por Turquía al Museo de Berlín. En este litigio por la escultura hallada en el sitio de la antigua capital del imperio hitita, como en tantos otros, interviene la Unesco.



Fuente texto: lanacion.com



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