LA TATE BRITAIN EXPLORA LA HUELLA
DEJADA POR PICASSO EN EL REINO UNIDO





Pablo Ruiz Picasso sólo estuvo dos veces en el Reino Unido en toda su vida, pero el genio español ejerció una gran influencia tanto en el arte moderno británico como en varias generaciones de artistas. Ese es el tema de la exposición "Picasso and Modern British Art" que se inaugura hoy miércoles 15 de febrero de 2012 en Londres.

Por Pilar Rahola

Pablo Ruiz Picasso sólo estuvo dos veces en el Reino Unido en toda su vida, pero el genio español ejerció una gran influencia tanto en el arte moderno británico como en varias generaciones de artistas.
Ese es el tema central de la exposición "Picasso and Modern British Art", que se inaugura el miércoles en el museo Tate Britain de Londres, y que explora además la manera cómo se percibió, se coleccionó y se exhibió la obra del pintor malagueño en este país a lo largo de seis décadas.
La muestra abarca desde la primera exposición de Picasso (1881-1973) en Londres en 1910, donde su retrato cubista del marchante Clovis Sagot chocó con la resistencia conservadora de la época y abrió un largo e inflamado debate sobre el arte moderno, hasta la gran retrospectiva organizada en 1960, que significó su aceptación definitiva con casi medio millón de visitantes.
El recorrido se compone de 150 obras prestadas por colecciones públicas y privadas de todo el mundo, 60 de ellas firmadas por Picasso, entre las que destacan "Hombre con clarinete" (1911-12), "Mujer que llora" (1937), "Mujer desnuda en sillón rojo" (1932) o "Los tres bailarines" (1925).
Las otras 70 son de los siete artistas de tres generaciones distintas en los que el pintor español tuvo el mayor impacto, del vanguardista Duncan Grant o el creador del vorticismo Wyndham Lewis en torno a la Primera Guerra Mundial, hasta David Hockney, quien todavía vive y sigue en activo.
"Estos artistas no eran imitadores serviles de su obra, sino que todos se fijaron en momentos particulares de su carrera, en ideas muy específicas", comentó a la AFP una de las comisarias de la exposición, Helen Little.
Esta influencia es patente en muchos de los emparejamientos presentados en esta muestra, como la escultura en madera "Figura tumbada" (1936) de Henry Moore y el cuadro neoclásico de Picasso "La Source" (1921).
Francis Bacon, quien según la leyenda decidió hacerse pintor tras ver una exposición de Picasso, va todavía más allá en su experimentación de la distorsión de la figura humana en "Crucifixion" de 1933, inspirada en las bañistas del período de Dinard del artista español hacia finales de los 1920.
La mirada de David Hockney, que descubrió a Picasso con fascinación durante su juventud y supuestamente vio ocho veces la gran exposición de 1960, es más amplia y más retrospectiva.

Dos personas contemplan 'Los tres bailarines', cuadro pintado por Pablo Picasso en 1925, el pasado lunes 13 de febrero en el museo Tate Britain de Londres, sede de la exposición 'Picasso y el arte británico moderno', que se inaugura este miércoles y se podrá ver hasta el próximo 15 de julio.

"Para él fue un encuentro muy formativo porque le enseñó que no tenía que mantenerse pegado a un solo estilo o género. Y Hockney sigue estando fascinado por el movimiento más radical del cubismo, y continúa explorando estas nuevas ideas sobre perspectiva con las nuevas tecnologías", explicó Little.
Paralelamente, lo británico también influenció a Picasso, quien era ávido lector de Oscar Wilde y se interesó desde muy temprano en pintores británicos del siglo XIX como Edward Burne-Jones y Audrey Beardsley.
Durante su primera estancia en Londres, en el verano de 1919 mientras diseñaba decorados y vestuarios para "Le tricorne", una producción de Serge Diaghilev inspirada en "El sombrero de tres picos", se transformó en un perfecto caballero inglés, como muestran fotografías de la época.
Su segundo viaje, más corto, fue para asistir al Congreso Mundial de la Paz en Sheffield (norte de Inglaterra) en 1950, varios años después de que el "Guernica", una de sus obras más importantes, recorriera con gran éxito varias ciudades del país buscando apoyos y fondos para la lucha contra el franquismo.
Pero la historia de esta exposición que permanecerá abierta hasta el 15 de julio podría haber sido muy diferente puesto que hacia el final de su vida Picasso contó a su biógrafo Roland Penrose que su intención inicial cuando abandonó Barcelona allá por el 1900 era llegar a Londres.
"Lamentablemente se quedó en París", afirmó Little.

Fuente: AFP

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