LUCIAN FREUD:
UN TITÁN DE LA PINTURA HABLA SOBRE SU GRAN PASIÓN





LUCIAN FREUD PINTANDO

Quiero que la pintura funcione como carne. Mi idea del retrato viene de mi insatisfacción con los retratos que se parecen a la gente. Me gustaría que mis retratos sean de lagente, no como ellos. No tener que mirar al que posa, sino ser los que posan. Para mí la pintura es la persona. Quiero que funcione para mí como lo hace la carne.

Cuanto más miras un objeto, más abstracto se vuelve, e irónicamente, más real.

¿Qué le pido a una pintura? Que sorprenda, que perturbe, que seduzca, que convenza.

Sólo me interesa la persona, en hacer una pintura de ellos, no utilizarlos para un propósito artístico ulterior. Para mí, usar a una persona para hacer algo que no es intrínseco a ella, está mal.

Me acuerdo de que Francis Bacon decía sentir que le estaba dando al arte algo que hasta entonces le faltaba. Para mí, es lo que Yeats llamaba la fascinación con lo difícil. Sólo trato de hacer lo que no puedo.

Odio el hábito y la rutina. Eso es lo que aman los perros. Aman la regularidad en todo, y yo no tengo regularidad en nada. Tengo un horario y una agenda, pero no una rutina.

Pinto personas no por lo que parecen ni a pesar de lo que parecen, sino por lo que resultan ser.

Mi trabajo es puramente autobiográfico. Es sobre mí y mi entorno. Sobre mi esperanza, mi memoria, mi sensualidad y mi compromiso. Trabajo con gente que me interesa y que me importa, en habitaciones que conozco.

Cuando miro un cuerpo me da la oportunidad de elegir qué poner en el cuadro, qué me sirve y qué no. Hay una diferencia entre los hechos y la verdad. La verdad tiene un elemento revelador. Si algo es verdad, hace algo más que impactarte por su mera existencia.

El aura de una persona o un objeto es tan parte de él como su carne. El efecto que producen en el espacio es similar al del color o los aromas. Por lo tanto, el pintor debe preocuparse tanto por el aire alrededor de su objeto como por el objeto en sí. A través de la observación y la percepción de esa atmósfera que podrá captar el sentimiento que saldrá de su pintura.

Para un pintor, todo lo que ve debe estar ahí para su uso y placer. Y como el modelo que fielmente copia no va a ser colgado al lado de la pintura, como la pintura va a estar ahí sola, no es importante si es una copia fiel del modelo.

Todo cuadro se hace con la ayuda del modelo. El problema con los desnudos es que intensifican ese intercambio. Bosquejar la cara de alguien le hace menos daño a su autoestima que bosquejar todo su cuerpo desnudo.

Si un cuadro convence o no, depende de sí mismo. El modelo sólo debe servir como punto de partida del entusiasmo del pintor. La pintura es todo lo que sienta por él, lo que crea que merece preservarse. Si un pintor tomó realmente de su modelo todo lo que tenía que tomar, ninguna persona puede ser retratada dos veces.

No quiero que ningún color se destaque. No quiero hacer un uso modernista del color, como algo independiente. Los colores plenos y saturados tienen un significado emocional que quiero evitar.

Nunca pondría en un cuadro algo que no estuvo frente a mí. Eso sería una mentira sin sentido, un mero truco de destreza, puro artificio.


Lucian Freud (Berlín, 8 de diciembre de 1922 – Londres, 20 de julio de 2011) fue un pintor y grabador británico, considerado como uno de los artistas figurativos más importantes del arte contemporáneo.
Luego de haberse iniciado en el surrealismo en su juventud, se convirtió tras la Segunda Guerra Mundial en uno de los principales representantes de la pintura figurativa inglesa. Especializado en retratos, estos suelen excluir la expresión de sentimientos y los personajes representados aparecen bajo una fuerte luz, y con una carnalidad muy perceptible en el caso de los desnudos.
Recibió la Orden del Mérito del Reino Unido.
Sus padres fueron el arquitecto Ernst Ludwig Freud (1892–1970) y Lucie («Lux») Brasch (*1896). Era nieto de Sigmund Freud. Tuvo dos hermanos, el escritor y parlamentario Klemens Raphael Freud (1924) y el editor Stephan Gabriel Freud (1921). Su sobrina, Emma Freud, es una prominente productora de radio británica.
En 1933, cuando Lucian tenía solo 11 años de edad, el padre de Lucian, Ernst Freud, tuvo que emigrar con su familia a Londres, Reino Unido. La emigración ocurre motivada por la llegada de Hitler al poder. Ernst Freud fue luego quien organizó la recepción de los abuelos de Lucian, en 1938: Sigmund Freud y Martha Bernays quienes llegaron junto a su hija (tía de Lucian) Anna. Lucian recibió la nacionalidad británica en 1939. Durante este período estudió en el Dartington Hall School en Totnes, Devon, y después en el Bryanston School.
Lucian Freud fue un gran amigo del pintor expresionista figurativo Francis Bacon, desde 1959 y hasta su muerte 1992. Las obras de Lucian, particularmente los variados retratos de la madre, suelen describirse como las más importantes representantes de la escuela neofigurativa inglesa.
Durante un breve período estudió en la Central School of Art de Londres y después con mucho éxito en la Escuela de Pintura y dibujo Cedric Morris's East Anglian, en Dedham. Se alistó como marino mercante en un convoy del Atlántico Norte en 1941, antes de serle invalidado su servicio en 1942.
En 1943, El editor ceylanés Tambimuttu comisionó al joven artista para ilustrar un libro de poemas de Nicholas Moore, titulado The Glass Tower.
En su primera exhibición individual, en la Lefevre Gallery, en 1944, expuso su celebrado cuadro El cuarto del pintor. The painter's room.
Para el verano de 1946, viajó a París antes de continuar a Italia por varios meses. Desde entonces viviría y trabajaría en Londres.
En 1948 contrajo matrimonio por primera vez con Kathleen Garman Epstein, con quien tuvo dos hijas. Con frecuencia, Kathleen posó para él como modelo.
Tras el divorcio de su primera esposa, se casó en 1953 con Caroline Blackwood, quien se divorció de él en 1959.
Con su pareja Bernardine Coverley, tuvo dos hijas. Esther Freud, quien es una conocida escritora, casada con el actor David Morrisey y Bella Freud, diseñadora de modas. Además, tuvo cinco hijos con Suzy Boyt y otros cuatro con Katherine Margaret McAdam.Las primeras pinturas de Freud a menudo están asociadas con el surrealismo y muestran personas y plantas en yuxtaposiciones inusuales. Estos trabajos están usualmente hechos con pintura muy fina y a partir de los años 1950 empezó a realizar retratos, muy a menudo desnudos, sin nada más, utilizando la técnica del empasto (o impasto). Los colores son a menudo neutros.
Los temas de Freud son personas y sus vidas; amistades, familia, colegas, amantes y niños. En contadas ocasiones acepta retratos por encargo. Como él mismo dice en sus memorias: "El tema es autobiográfico, cuanto tiene que ver con la esperanza y la memoria y la sensualidad y la participación, la verdad..." "Pinto gente, no por lo que quisieran ser, sino por lo que son".
El uso de animales en sus composiciones está muy extendido y es a menudo característico que aparezcan las mascotas al lado de su propietario. Ejemplos de retratos de animales y personas en la obra de Freud incluyen Muchacho y Speck (1980-81), Eli y David (2005-06) y dobleRetrato (1985-86).
Su pasión por los caballos le llevó a pintar los ejemplares de la escuela en Darlington, donde, además de montarlos, incluso dormía en los establos. De estos, cabe destacar los retratos de Grey Gelding (2003), La yegua Skewbald (2004), y Yegua comiendo heno (Mare Eating Hay) (2006).
Su cuadro "a la manera, al estilo de Cézanne" (after Cézanne) es notable por su forma inusual y el alto precio que pagó la Galería Nacional de Australia, de $ 7.4 millones de dólares americanos.
Un retrato de pequeño formato de la reina Isabel II causó controversia, al mostrarla tan envejecida (o más) de lo que es. La prensa británica publicó críticas contrapuestas sobre él.

Pintor de producción no demasiado extensa y sumamente cotizado ahora, cuenta con apenas cinco ejemplos en España: cuatro en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, ("Reflejo con dos niños, autorretrato", "Gran interior, Paddington", "Último retrato" y "Retrato del barón H.H. Thyssen-Bornemisza"), existe otro retrato del barón, de mayor formato, que al parecer lo heredó su hija Francesca. En museos de Hispanoamérica, hay que citar dos pinturas en el MUNAL de México y una en MALBA de Argentina.
El 20 de julio de 2011, falleció "en paz" en su domicilio de Londres, según un comunicado de su abogada Diana Rawstron que recoge France Presse.



3 comentarios:

  1. LA VERDAD si aca detras de esto esta vasquez rocca y los fernandez especialistas en borrar la historia real argentina la verda flaco la mentira cuando se repetite muchas veches se hace historias

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  2. LA VERDAD si aca detras de esto esta vasquez rocca y los fernandez especialistas en borrar la historia real argentina la verda flaco la mentira cuando se repetite muchas veches se hace historias

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  3. Ratas hasta cuándo sacarán provecho los Rocca y los Vasquez y todos los demás que se benefician acá les dejaré una frase que les dará vueltas en su cabeza hasta el día que tengan que pagar "La justicia tarda pero llega de cualquier modo" no hay mentira que dure 30 años porquerias

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