ARTE: UNA NOCHE EN EL MUSEO

En sintonía con una tendencia internacional, las instituciones extienden sus horarios y multiplican sus actividades para atraer a las nuevas generaciones. Música, videos y baile complementan una programación cada vez más a medida de los visitantes sub-30
La Asociación Amigos del Mamba organizó una fiesta relacionada con la muestra Argentina lisérgica
La Asociación Amigos del Mamba organizó una fiesta relacionada con la muestra Argentina lisérgica.
Por Celina Chatruc

La cumbia suena fuerte e invita a bailar, mientras los recién llegados se acercan a las barras para pedir tragos. Detrás de DJ Pinchado, una instalación site-specific realizada por tres VJs apela a la luz para traer las formas geométricas del norte argentino hasta el auditorio de este edificio de San Telmo. Así, la fiesta se convierte en una suerte de performance psicodélica que complementa la muestra Argentina lisérgica en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
Son las siete de la tarde de un viernes y los guardias de seguridad se preparan para continuar su vigilancia durante varias horas más. La "megamatiné" organizada por la Asociación Amigos del museo terminará a la una de la madrugada, como ocurre en la Tate en Londres y el MoMA y el Brooklyn en Nueva York, por citar algunas instituciones con ciclos similares destinados a atraer nuevos públicos.
"La gente se tiene que volver a apropiar del museo. Y para eso tiene que tener actividades más seguidas", dice Victoria Noorthoorn, directora del Mamba con amplia experiencia internacional, parada junto al catering que se ofrecerá en la fiesta.
En su versión porteña, que también incluye al Malba y al Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), esta tendencia busca potenciar el exitoso programa de La Noche de los Museos. El año pasado convocó a más de 800.000 personas en 190 espacios culturales y pasado mañana, en su 11a edición, promete volver a superarse (ver aparte).
Replicar esa experiencia durante todo el año parece ser el objetivo de Bellos Jueves, ciclo impulsado por el MNBA, cuya Asociación Amigos comenzó a ofrecer descuentos especiales para los menores de 38 años (amigojoven@aamnba.com.ar). Los últimos jueves de cada mes, miles de visitantes recorren los pasillos del edificio que aloja el principal patrimonio artístico del país, donde se quedan hasta la medianoche participando de propuestas de artistas, músicos y poetas.
Así, obras de Rembrandt, Rubens, Degas, El Greco y Rodin no sólo son descubiertas por las nuevas generaciones sino también forzadas a dialogar con intervenciones contemporáneas. Un video se proyecta sobre una escultura del siglo XIX, y desde la sala de pintura impresionista llega el sonido de las guitarras tocadas en vivo frente a decenas de personas. Un poco más allá, los retratos de estilo rococó contrastan con un piso instalado en la sala por Mariana López. Mientras se observa arte europeo de los siglos XV y XVI, es posible asistir a una clase sobre la historia de los marcos.
Al cruce de lecturas entre las obras se agrega la mutación de la propuesta en sí misma, que busca "pensar el patrimonio del MNBA en una metamorfosis constante". "En ediciones anteriores invitamos curadores para que pensaran en algún eje específico desde donde abordar la colección -dice el coordinador general del ciclo, Santiago Villanueva-. La que cerrará el año, el 27 de noviembre, incluirá varios curadores con intervenciones en salas especificas."
Dos días más tarde, los amigos más jóvenes del Malba -de 18 a 30 años- visitarán la muestra de Antonio Berni y luego cruzarán la ciudad en bicicleta hasta el Museo del Bicentenario para ver el mural del mexicano David Alfaro Siqueiros, con quien colaboró el maestro rosarino.
Todo forma parte de lo mismo: atraer nuevos públicos con nuevas ideas. En el caso de Malba, esa propuesta alcanza incluso a los menores de 20 años -que tienen una programación especial- y a los melómanos.

Las performances son cada vez más comunes en el MNBA (arriba) y en el Malba (abajo).

El año pasado el museo lanzó un ciclo de intervenciones musicales, coordinado por Fernando García, en sintonía con las muestras temporarias y su colección permanente. El próximo lunes, a las 20, la Orquesta Típica Fernández Fierro se inspirará en Juanito y Ramona, esos personajes de Berni que también prometen alcanzar récords de taquilla con su eterna juventud.
"No se trata de ponerle música al museo", aclara García, sino de atraer un público distinto con una propuesta interdisciplinaria, tal como se hacía en la década del 60 en el Instituto Torcuato Di Tella. Así, los shows devienen performances o instalaciones que pasan a formar parte de la colección en tiempo real. La vida y el arte, unidos una vez más.

En otras ciudades

1. Londres. Late at Tate, el primer viernes del mes, cada dos meses (www.tate.org.uk
whats-on/tate-britain/eventseries/late-tate-britain).
2. Nueva York. Moma Nights, los jueves de julio y agosto (www.moma.org
visit/calendar/programs/52); Teen Nights y First Saturdays en el Brooklyn Museum (www.brooklynmuseum.org).

La gran maratón anual: con bombos

 Foto: LA NACION

Más de 200 museos y espacios culturales porteños participarán de la 11a edición de La Noche de los Museos, desde pasado mañana a las 20 hasta las 3 de la madrugada del domingo. Habrá transporte gratis para circular en colectivo, con un pase gratuito que se descarga en www.lanochedelosmuseos.gob.ar . Varias de las propuestas incluirán música: en la entrada del Museo Nacional de Bellas Artes se montará un escenario en el que tocarán Tremor, Paloma del Cerro y Miss Bolivia, entre otros. A pasos de allí, en la explanada de la Facultad de Derecho de la UBA, el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas celebrará sus 30 años con un espectáculo que comenzará a las 19.30 con DJs; luego se presentará Vértigo, proyecto dirigido por Emilio García Wehbi y Maricel Álvarez. En tanto, en el Espacio Fundación Telefónica habrá performances con música electrónica y mapping.

Fuente: ADN Cultura La Nación

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