ROBÓ 143 OBRAS DE UNA GALERÍA:
LAS REEMPLAZABA CON SUS PROPIAS FALSIFICACIONES

Está arrestado desde mayo de 2014 y espera su sentencia.
Xiao Yuan es chino y se llevó pinturas y caligrafías de la galería en la que trabajaba: en total, están valuadas en 17 millones de dólares.


"Rocas y pájaros", de Bada Shanren, está valuada en 7,3 millones de dólares.
   "Rocas y pájaros", de Bada Shanren, está valuada en 7,3 millones de dólares.
Cuando la Academia Guangzhou de Bellas Artes, de China, contrató a Xiao Yuan en 2003 para que digitalizara su colección de pinturas y caligrafías, no sabía con quién se metía. Es que Yuan, entre 2004 y 2006, se dedicó no sólo a cumplir con el tabajo encomendado, sino también a falsificar 143 de las obras de ese acervo: los originales -valuados en un total de 17 millones de dólares- se los robó y, para no levantar la perdiz, colgó sus propias versiones de las piezas de arte.
Xiao tenía llaves de la galería de arte de la Academia, dependiente de una biblioteca universitaria que lo había nombrado en su directorio: necesitaba acceder los fines de semana, cuando no había visitas públicas, para poder avanzar en su trabajo. Aprovechó entonces los sábados y domingos para reemplazar las obras por sus propias versiones: ayer, ante un tribunal, Xiao se declaró finalmente culpable del robo y aseguró que la práctica de la falsificación parecía desenfrenada en la institución y que ya en su primer día de trabajo se dio cuenta de que había piezas de arte que no eran originales. Dijo, además, que tanto estudiantes como docentes se llevaban pinturas y caligrafías con la misma facilidad con la que tomaban un libro prestado de la biblioteca.
Ante el descontrol, evidentemente, este hombre de 57 años vio el negocio: se llevó, entre todo su botín, obras de grandes maestros chinos como Qi Baishi, un acuarelista del siglo XX, pinturas de paisajes y de flores de loto a cargo de Zhang Daqian, la obra Roca y piedras del pintor y calígrafo del siglo XVIII Zhu Da, y Rocas y pájaros, de Bada Shanren, valuada en 7,3 millones de dólares. De las 143 obras que robó, vendió 125 en subastas entre 2004 y 2011: ganó unos 6 millones de dólares y con eso compró algunos departamentos y algunas pinturas. Según la fiscalía que lleva la causa, las 18 obras que no llegó a vender están valuadas en unos 11 millones de dólares.
Tal vez lo más sorprendente del caso sea que hubo quien falsificó la falsificación de Xiao, quizás también con fines comerciales: "Me di cuenta de que alguien había sustituido mis pinturas con las suyas, porque podía distinguir claramente que sus trabajos eran terriblemente malos", aseguró el acusado, que dijo también que "lamentaba profundamente" el ilícito. Aunque trabajó en la galería hasta 2010, sólo robó hasta 2006: ese año, las obras se mudaron a otra galería y su acceso se vio más restringido. Cuando un empleado de la universidad descubrió lo que pasaba, lo denunció ante la Policía y en mayo de 2014 Xiao fue arrestado: ahora espera su sentencia. Lo que se dice un cuento chino.


Fuente: clarin.com

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