YANN MARUSSICH.
"ME TRANSFORMO EN UN HOMBRE QUE NO SE SABE QUIÉN ES NI DE DÓNDE VIENE"

El francés abrirá la Bienal de Performance en el Museo de Bellas Artes con un "poema surrealista" de color azul, sobre su cuerpo
En una jaula, el artista llora, suda, exuda un líquido azul Gentileza bP17
             En una jaula, el artista llora, suda, exuda un líquido azul. Foto: Gentileza bP17


Marina Oybin
En una jaula de cristal traslúcida, Yann Marussich (Francia, 1966) permanece inmóvil. La sala está en penumbras; su cuerpo iluminado parece de mármol. Sentado en una silla reclinable, sólo lleva un calzoncillo blanco. De pronto, todos quedan perplejos: le caen lágrimas azules, babea un líquido azul espeso, que también sale por su nariz. Su cuerpo exuda azul por cada poro. Se ha convertido en una escultura humana para contemplar, por un lapso de 50 minutos a una hora.
Se trata de Bleu Remix, la performance que, junto con la instalación Notes Towards a Model Opera del sudafricano William Kentridge, abrirá mañana, a las 20, la segunda edición de la Bienal de Performance (BP.17) en el Museo de Bellas Artes.Este artista, que con la incógnita de su truco genera una expectativa similar a la de David Copperfield y su fabuloso ilusionismo, presentará tras su paso por BP17 Bain Brisé, en Chile. Allí, 600 kilos de vidrios rotos cubrirán su cuerpo desnudo en una bañera, en la que queda sumergido: a veces sólo un brazo asoma, en una imagen siniestra. A pesar de los cortes, el artista -dice- no siente dolor porque sigue un método de meditación oriental. Una imagen que recuerda a la pintura La muerte de Marat, de Jacques-Louis David.
En Bulgaria, estuvo a punto de morir, y en otra oportunidad fue hospitalizado, cuando presentó Traversée: performance que lo tiene acostado (otra vez desnudo) sobre una superficie de pigmentos y aceite, con el cuello atado al cable de acero de un torno accionado por el público. Una obra que el francés considera un estadio posterior de los famosos experimentos sobre la obediencia a la autoridad de Stanley Milgram.Marussich, que proviene de la danza contemporánea, trabaja en todo el mundo. Fue artista asociado del Théâtre du Grütli. En 2008, ganó el premio Ars Electronica en la categoría Arte híbrido con Bleu Remix, que ya presentó en unos 30 países de Europa, América y Asia. Agudo y encantador, apenas llegó a Buenos Aires conversó ayer con La Nación.


-¿Por qué decidió abandonar la danza para incursionar en la performance?
-Estaba aburrido de la danza y el teatro que son mundos con muchas reglas; en cambio, la performance, para mí, es libertad total.
-¿Cómo surgió Bleu Remix?
-Quería proponer algo diferente a la danza. Pensar qué movimientos puede haber cuando el cuerpo está inmóvil: son movimientos de adentro hacia afuera, como fluidos, y otros involuntarios, como el parpadeo o el latido del corazón. La inmovilidad, en mi caso, es la posición donde siento más movimiento dentro mío.
-¿Cómo hace para sudar líquido azul y tener lágrimas y mucosidades azules?
-La técnica es un secreto.
-¿Pero llora realmente?
-Sí.

-¿Qué temperatura tiene la jaula?
-Llega a los 80 grados.
-¿Es una técnica que desarrolló solo?
-Me llevó dos años de investigación: trabajé con médicos y químicos. La parte médica no la puedo revelar. Además, hago una preparación física, técnicas de respiración y chi kong (una especie de yoga chino)
-¿Termina angustiado?
-No sé qué es la angustia; a veces termino triste.
-¿Toma medicinas especiales?
-Pitufos [Se ríe, evadiendo otra vez los detalles de su método secreto].
-¿Aquí usará la misma estructura que usa en otros países?
-Sí, la caja de cristal, la silla reclinada, el sistema de iluminación y de calefacción los trajimos en avión.
-¿Sabe que ahora hay aquí una gran muestra de Yves Klein?
-¿Sí? ¡Quiero verla!
-¿Su obra tiene relación con el azul Klein?
-Sí, aunque no directamente, cuando trabajás con el azul no podés ignorar a Klein. Estudié y leí todo sobre él.
-¿Y por qué eligió este color?
-El rojo es el color de la sangre; el verde, muy complicado de hacer y un pigmento peligroso, muy tóxico: por eso me decidí por el azul.


-De Bleu Remix, ¿recuerda alguna situación en especial?
-Una vez en Brasil, cuando hacía la performance, una china lloró durante una hora mientras me miraba todo el tiempo a los ojos. Nunca más la volví a ver.
-¿Cuál cree que es el aporte de su performance a nuestra visión de la condición humana?
-Para mí es como un poema surrealista: me transformo en un hombre que no se sabe quién es ni de dónde viene. Muestro aspectos que frecuentemente se esconden en nuestra sociedad: un hombre no llora en público, y el sudor, no se muestra. En cambio, yo tomé esos fluidos para darles un lugar de belleza.

Fuente: lanacion.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario